La resonancia magnética es una de las pruebas o medios de diagnóstico de alta tecnología incluida en los seguros de salud. Una resonancia magnética es un examen imagenológico que utiliza imanes y ondas de radio potentes para crear imágenes del cuerpo, y se utilizan como medios de diagnóstico para averiguar con el mayor nivel de detalle la enfermedad que sufre el enfermo y así poder tratar la enfermedad de una forma efectiva.
Una ventaja importante de los seguros de salud privados es que los tiempos de espera en las pruebas de diagnóstico (como la resonancia magnética) son mucho menores que en la sanidad pública. De acuerdo al estudio Resa de 2019 impulsado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), los tiempos de espera para una resonancia están alrededor de una semana, unos tiempos de demora muy por debajo de los de la Sanidad Pública, dónde pueden llegar a superar los 2 o 3 meses.
Te ofrecemos a continuación información sobre pólizas de las principales Aseguradoras que tienen cobertura de resonancia magnética.
Las resonancias magnéticas están incluidas habitualmente entre los medios de diagnóstico de alta tecnología para los cuales las aseguradoras aplican período de carencia (un breve periodo durante el cual no se puede usar un servicio determinado). El período de carencia para resonancias magnéticas oscila entre 3 y 6 meses. Hay que saber que para las contrataciones de nuevos asegurados provenientes de otra aseguradora la carencia puede desaparecer si así lo considera oportuno la nueva aseguradora.
Por otro lado, cuando un asegurado contrata un seguro de salud con copago, en muchas pólizas las pruebas diagnósticas más complejas como una resonancia magnética tienen un copago más alto que las básicas.